Hilos... ahora mismo he empezado a pensar en hilos...
En muchas de mis paranoias hablo de caminos... los caminos que recorremos, los que dejamos atrás sin recorrer, los que creemos ver dibujados delante de nosotros... y hoy he empezado a pensar en hilos...
Cada uno de nosotros, en nuestro día a día, va tejiendo hilos hacia las otras personas... algunos hilos llevan ahí años y años y somos conscientes de que jamás podrán cortarse. Otros hilos se están empezando a tejer en este mismo momento y ponemos ganas y energía para que sean duraderos o al menos estables en el tiempo y no se rompan fácilmente. Otros hilos que creíamos firmes.. de pronto, un día te das cuenta de que se rompieron hace tiempo.
Y así pasamos día tras día, año tras año, tejiendo nuestros hilos hacia todo aquel que nos envuelve. Y al final, acabamos dando nuestros pasos en medio de un entramado de todas aquellas personas con las que mantenemos esos hilos... y ése entramado, justo ese... es el que nos hace sentirnos llenos.
Hoy me he parado a pensar en mi propio entramado. En aquellos hilos que mantengo a corta distancia de mí, en aquellos que he dejado que se fueran deshilando, en aquellos en los que he puesto mucha energía para que sigan allí... Tengo hilos verdes, rosas, negros... hilos que huelen a frutas del bosque, hilos que huelen a incienso... hilos que suenan a folk, hilos que suenan a flamenco... hilos que saben a palomitas, hilos que saben a cerveza...
Qué bonito me parece que cada uno de nosotros podamos avanzar dentro de ese entramado. Qué bonito me parece que pensar en ese entramado nos haga sonreír y llorar.
Hoy iba de hilos...