Hay corazones inquietos, corazones que anhelan algo más, corazones que palpitan ante situaciones mágicas. Corazones que quieren hablar, que quieren silenciar a gritos la algarabía del mundo corriente. Corazones que esperan, ansiosos a que el cuerpo y la mente recuperen fuerzas para seguir luchando.
Hay corazones buscadores.
Corazones que saben perfectamente qué quieren sentir. Simplemente la mente y el cuerpo no lo recuerdan. No saben lo que buscan. Y de pronto, en un día normal y corriente, delante de una situación normal y corriente, el corazón se desboca. Él ha encontrado parte de una magia que tu olvidaste. Y hace que ese momento quede registrado para nosotros. Que, aunque parezca algún hecho sin importancia, deje la huella en esos corazones buscadores, que seguirán buscando hasta que por fin, un día, cuerpo y mente reconozcan qué es lo que tienen delante. Hasta que encuentren lo que el corazón sabe que está buscando.
Hay corazones buscadores.
Corazones que saben perfectamente qué quieren sentir. Simplemente la mente y el cuerpo no lo recuerdan. No saben lo que buscan. Y de pronto, en un día normal y corriente, delante de una situación normal y corriente, el corazón se desboca. Él ha encontrado parte de una magia que tu olvidaste. Y hace que ese momento quede registrado para nosotros. Que, aunque parezca algún hecho sin importancia, deje la huella en esos corazones buscadores, que seguirán buscando hasta que por fin, un día, cuerpo y mente reconozcan qué es lo que tienen delante. Hasta que encuentren lo que el corazón sabe que está buscando.
...cachasa para el dolor...
...memoria para el amor...
...amargo para el impostor....
...ternura, pa' el buscador....
...memoria para el amor...
...amargo para el impostor....
...ternura, pa' el buscador....