Hoy he estado pensando en muchas cosas. De hecho, últimamente creo que no dejo de darle vueltas a todo. De pensar en todas las cosas que tengo que hacer, en las que debería hacer, en las que no hago. Pienso nada más abrir los ojos en que me tengo que dar prisa porque tengo muchas cosas pendientes a lo largo del día... y los cierro pensando en todo lo que me queda para el día siguiente.
Pienso... pienso durante horas y horas... sin parar... sin cuestionarme si está bien o no. Sólo pienso. Analizo racionalmente todo lo que me pasa a lo largo del día... pienso y luego llevo las cosas a cabo.
Pensar, pensar, pensar, pensar, pensar, pensar, pensar, pensar, pensar, pensar, pensar, pensar...
Y esta noche... por un momento me he puesto una canción... y sorprendentemente, he dejado de pensar. Sólo escuchaba la voz que cantaba, escuchaba la melodia y me dejaba llevar. Y la mente se ha tomado un respiro...
Y me he dado cuenta de que hoy noto muchísimo todos los huecos que tengo dentro de mí... que no me daba cuenta porque mi mente estaba atareada con otras cosas. Pero que en realidad, mi parte emocional me estaba intentando decir mil cosas. Y no le estaba haciendo caso. Y me ha desbordado, para a continuación dejarme muy claro qué partes se quedan vacías.
Creo que está bien tener la mente llena... pero creo que es mucho más importante para mí tener a mi propio ser lleno... lleno de sensaciones...
Me he tomado unos minutos para sentarme. Me he puesto de nuevo la canción. Y he hecho un intento de llenarme a mí misma.
He recordado ojos que me dan tranquilidad. He recordado muchísimos besos. He recordado sonrisas, risas y carcajadas. He recordado incluso esas sonrisas que sólo encuentras en las miradas sin que se muevan los labios. He recordado todas las voces que alguna vez me han dicho te quiero. He recordado todas las lágrimas que alguien alguna vez ha derramado en mi hombro y los hombros de todos aquellos que han aguantado las mías.
Y te he recordado a ti por encima de todo. Porque entre todos y todas eres especial. Porque no sé por qué extraña razón, haces que mi cuerpo se sienta lleno con sólo tenerte cerca. Y porque hace muchos días que no te veo.
Hay tres personas que se pueden sentir aludidas por esta última descripción... y va todas ellas, por supuesto.
Loreena McKennitt, The Mask and the Mirror.